Implementar mejores prácticas de codificación en equipo para una mejor tecnología es fundamental. De hecho, 85% de las organizaciones considera que la codificación de calidad influye en la generación de mejores tecnologías de acuerdo con el “World Quality Report 2022-23” de Capgemini. Este mismo reporte revela que para el 96% de los ingenieros, no implementar mejores prácticas de codificación en equipo puede incrementar las ciberamenazas; un 92% opina que merma el crecimiento del negocio y; 91% piensa que imposibilita la implantación de nuevas tecnologías.
Para Brian Salomaki, Site Lead de Lyft en México: “Las mejores prácticas funcionan para reducir el número de decisiones que cada miembro del equipo tiene que tomar, mientras que habilita una compatibilidad en el código escrito por distintas personas, a la vez que permite integrar futuras líneas de código generadas por otro desarrollador.” Las siguientes 3 mejores prácticas de codificación en equipo promueven una optimización de los procesos, generando una mejor sinergia que favorezca a cada miembro del negocio.
Planificación
A través de la planificación se pueden entender las posibles combinaciones de código para generar mejores soluciones tecnológicas. Es una de las partes más críticas del proceso porque permite al equipo integrar sus conocimientos y trabajo, con la certeza de que funcionarán bien con el resto del proyecto.
En el caso de los Tech Leads, quienes son los que tienen a su cargo el proyecto y fungen como un puente entre los objetivos del negocio y el crecimiento de los desarrolladores que conforman su equipo, planificar antes de crear un proyecto permite prever los problemas a los que podrían enfrentarse, define las subpartes funcionales que pueden ser implementadas y puede revelar los puntos débiles de su sistema potencial.
Pensando en el futuro
Cuando se dice que un código es fiable significa que puede utilizarse constantemente, una y otra vez. Se trata de líneas que desafían al tiempo pues gracias a su facilidad de entendimiento, adaptabilidad y complementación se convierten en una manera no solo de resolver problemas del presente, sino que a su vez mitiga los retos del futuro.
De lo anterior es que otra de las mejores prácticas de codificación en equipo consiste en generar código legible y funcional que sea fácil de entender para otros miembros, incluso para aquellos que aún no entran a la organización. Para ello, los Tech Leads pueden sustentarse en estándares como por ejemplo escribir en lenguajes de programación concretos que todos dominen o establecer convenciones en cuanto a nombres y ubicación de archivos.
Construir equipo resiliente
Cuando de resolver problemas se trata el hecho de que cada miembro del equipo tenga el conocimiento y las herramientas necesarias es fundamental. Para generar equipos maduros y resilientes, una de las mejores estrategias consiste en promover un ambiente colaborativo dentro del mismo equipo, en donde los miembros compartan activamente sus aprendizajes, fallas y experiencias de modo que todos entiendan las partes importantes del sistema.
Cuando un equipo tecnológico es resiliente y está cohesionado en cuanto a la dirección del proyecto, la indisponibilidad de los miembros ya sea por vacaciones o permisos no afecta la resolución de problemas por parte de otro elemento del grupo. “La madurez del equipo se aprecia cuando cada miembro puede tomar más responsabilidades que antes, tomando unas que antes correspondían solo a los Tech Leads, permitiendo con ello que estos últimos puedan seguir creciendo y adquieran nuevas habilidades que beneficien al equipo”, agrega Brian.
El éxito de todo proyecto o código depende de múltiples y muy variados factores, implementar mejores prácticas que posibilitan la creación de soluciones fiables que puedan hacer frente a los retos del mañana no descansa exclusivamente en lo técnico sino que, por el contrario, impulsar el crecimiento de los equipos y pensar en el talento junior es por mucho la mejor práctica que posibilita el crecimiento senior.