Por Teófilo Benítez Granados, Rector del Centro de Estudios en Ciencias Jurídicas y Criminológicas (CESCIJUC).
En la era digital, los maestros universitarios desempeñan un papel clave en preparar a los estudiantes para un mundo en constante transformación. Las 10 características esenciales son:
Adaptabilidad: La tecnología evoluciona rápidamente, por lo que un buen maestro debe ser flexible y estar dispuesto a aprender y adoptar nuevas herramientas digitales en su enseñanza.
Dominio tecnológico: No basta con conocer la tecnología básica. Un maestro eficaz debe saber utilizar plataformas, software y recursos digitales avanzados para mejorar el aprendizaje.
Habilidad para fomentar el aprendizaje autónomo: En el mundo digital, los estudiantes tienen acceso a recursos ilimitados. Un maestro valioso enseña cómo buscar, evaluar y aplicar la información de manera crítica y autónoma.
Creatividad: Diseñar actividades innovadoras que integren tecnología y metodologías activas mantiene a los estudiantes motivados y facilita el aprendizaje significativo.
Empatía y conexión humana: Aunque la tecnología juega un papel importante, los estudiantes siguen necesitando orientación humana. La empatía y la capacidad de conectar personalmente son fundamentales para entender las necesidades individuales.
Competencia comunicativa en ambientes virtuales: En las clases híbridas o en línea, saber explicar claramente, usar lenguaje accesible y mantener la atención de los estudiantes a través de medios digitales es indispensable.
Habilidad para evaluar de manera efectiva: Crear evaluaciones que midan el aprendizaje más allá de lo tradicional y que aprovechen las herramientas digitales asegura que los estudiantes desarrollen competencias reales.
Mentalidad global: La era digital ha conectado al mundo. Un maestro debe promover una perspectiva global, incorporando diversidad cultural y relevancia internacional en su enseñanza.
Capacidad para inspirar: Un buen maestro motiva a los estudiantes a usar la tecnología como herramienta para resolver problemas, crear e innovar, cultivando su curiosidad y pasión.
Ética digital: Enseñar el uso responsable de la tecnología, la protección de la privacidad y la comprensión de los riesgos digitales es clave para formar ciudadanos conscientes y responsables.
Es momento de transformar la enseñanza aprendizaje acorde a nuevos paradigmas y contextos, incluso ambientes de gran volatilidad, incertidumbre y cambios continuos e inesperados.