Fundación Gigante y Fundación Botín se unen para iniciar el programa Educación Responsable

/COMUNICAE/ Fundación Botín ha desarrollado un programa pionero llamado Educación Responsable. Los resultados han sido tan significativos que Fundación Gigante, el brazo social de Grupo Gigante y Grupo Presidente, decidió implementarlo en México
La acción de aprender es inherente a la vida de todos los seres humanos, ya sea de manera inconsciente o con plena conciencia y voluntad. Los humanos primitivos, por ejemplo, aprendieron sobre ensayo y error, perfeccionando sus habilidades hasta mejorarlas significativamente. Esto implica que, además de tener la capacidad de aprender cosas nuevas, también se pueden perfeccionar los métodos de aprendizaje. Un enfoque innovador en este sentido es la inclusión de emociones en el proceso educativo.

¿Cómo es posible incluir emociones en el aprendizaje?
Según UNICEF, las emociones son la manera natural de relacionarse con lo que ocurre en el entorno. Basándose en esta premisa, Fundación Botín ha desarrollado un programa pionero llamado Educación Responsable. Este programa busca promover el desarrollo emocional, social y creativo de niños y jóvenes de entre 3 y 16 años, utilizando recursos educativos de diversas disciplinas creativas como:

Literatura
Música
Artes plásticas
Artes visuales

El impacto del programa Educación Responsable
El programa ha desarrollado más de 100 situaciones de aprendizaje para trabajar en diferentes áreas curriculares, involucrando a docentes, alumnos y familias. Los resultados han sido tan significativos que Fundación Gigante, el brazo social de Grupo Gigante y Grupo Presidente, decidió implementarlo en México. «Esta alianza va por la educación de México».

Uno de los pilares de Fundación Gigante es la educación. En 2019, se formó una alianza con Fundación Botín (España) y Fundación Proed para impulsar Educación Responsable en México. Este programa tiene como objetivos:

Favorecer el crecimiento emocional, social y creativo del alumno
Promover la comunicación
Mejorar la convivencia en las escuelas
Involucrar a docentes, estudiantes y familias

Hasta ahora, se ha logrado implementar el modelo de fortalecimiento integral en 92 escuelas primarias públicas, beneficiando a 10,590 estudiantes y 545 docentes en 8 estados: Estado de México, CDMX, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Puebla, Querétaro y Zacatecas.

Beneficios específicos de este programa para los estudiantes

 1. Disminuir la ansiedad
La ansiedad es una respuesta emocional común ante situaciones de estrés, incertidumbre o peligro potencial, funcionando como un mecanismo de alerta. Sin embargo, altos niveles de ansiedad pueden reducir la eficiencia del aprendizaje al afectar la atención, concentración y retención. La inclusión de emociones en el aprendizaje puede disminuir significativamente este problema, mejorando el rendimiento escolar.

 2. Disminuir la insociabilidad del alumnado
En el salón de clases se encuentran diversas personalidades, incluyendo estudiantes retraídos que son reservados e introspectivos. Esta personalidad puede dificultar el aprendizaje efectivo, pero al incluir emociones en el aprendizaje se pueden derribar barreras, mejorando sus habilidades sociales.

3. Fomentar la participación
La participación en clase fomenta el aprendizaje y crea un buen ambiente, pero muchos alumnos no se atreven a hacerlo por falta de seguridad, desinterés o miedo. El programa de Educación Responsable ayuda a los estudiantes a conocerse y confiar en sí mismos, así como a comprender a los demás para expresar sus ideas.

4. Reducir comportamientos agresivos
El comportamiento agresivo es un problema significativo que complica las relaciones sociales y dificulta la correcta integración y el aprendizaje. Expresar emociones y desarrollar autocontrol es clave para disminuir estos comportamientos y tomar decisiones responsables. Estas ventajas se observan dentro del programa mencionado.

Estos son solo algunos de los beneficios que trae consigo Educación Responsable, un programa implementado en más de 700 centros educativos nacionales e internacionales. Fundación Gigante y su interés por mejorar la calidad de la educación en México han sido cruciales para la expansión y el éxito de este programa en el país. Con el apoyo continuo de estas fundaciones, es claro que el enfoque en el desarrollo emocional y social de los estudiantes continuará creciendo, beneficiando a más alumnos y escuelas en el futuro.

Fuente Comunicae