Golpe de Estado en Guinea-Bisáu: general se convierte en líder del gobierno de transición

El grupo militar que tomó el poder el miércoles en Guinea-Bisáu anunció este jueves que el general Horta N’ta, hasta ahora jefe del Estado Mayor del presidente Umaro Sissoco Embaló, será el nuevo líder del Gobierno de transición, con lo que se consolida así la asonada pese a las firmes condenas de organizaciones internacionales y países africanos.

El general Horta N’ta, convertido desde hoy en el nuevo hombre fuerte del país, fue designado para dirigir un periodo de transición de un año por el autodenominado Alto Comando Militar para el Restablecimiento de la Seguridad Nacional y el Orden Público, como se hace llamar la junta en el poder.

N’ta asumió el cargo en una ceremonia celebrada en el cuartel general del Ejército en Bisáu, donde aseguró que los militares intervinieron para «salvaguardar la democracia y la estabilidad política» y atribuyó el golpe a la «intensa actividad de grupos vinculados al narcotráfico» que, dijo, trataron de influir en el proceso electoral para «capturar la propia democracia».

Los militares anunciaron además la prohibición de manifestaciones, huelgas y cualquier acción «que perturbe la paz y la estabilidad del país».
Un golpe en vísperas de los resultados electorales

La asonada se produjo la tarde del miércoles, en víspera del anuncio de los resultados de las elecciones generales del domingo, que estuvieron marcadas por la exclusión de destacados líderes opositores.

Los militares anunciaron la destitución «inmediata» de Embaló, quien afirmó haber sido detenido y derrocado, y ordenaron el cierre de las fronteras y del espacio aéreo «hasta nueva orden».

Paralelamente, decretaron la suspensión «inmediata» del proceso electoral, y el cierre de las instituciones del Estado y de «los órganos de comunicación social».

La junta impuso también un toque de queda nocturno entre las 7:00 de la noche y las 6:00 de la mañana, medida que se levantará el viernes para restablecer la circulación normal y reducir la tensión en la capital, donde ha habido refuerzos militares en puntos estratégicos.
Acusaciones cruzadas

Antes del juramento de N’ta, el líder opositor Fernando Dias da Costa -principal rival de Embaló en las elecciones- acusó al mandatario de haber «inventado» el golpe para evitar su supuesta derrota en las urnas, después de que ambos se proclamaran vencedores horas antes de la asonada.

«No hay golpe de Estado en Guinea-Bisáu. Simplemente el presidente de la República se inventó ese golpe porque vio que no tenía condiciones para ganar las elecciones (…). Entonces decidió inventar algo y llamarlo golpe de Estado», afirmó Da Costa en un vídeo difundido en Facebook.

El opositor también afirmó que los militares que tomaron el poder son personas próximas al jefe del Estado: «Si fuera un golpe de verdad, ¿por qué alguien cercano al presidente de la República es quien asumió el mando?», cuestionó.

Organizaciones de la sociedad civil, como el Frente Popular y el Espacio de Concertación de Organizaciones de la Sociedad Civil, respaldaron esta versión y acusaron a Embaló de «orquestar un golpe de Estado» ejecutado por «un grupo de milicianos afines a la Presidencia de la República», motivado -sostienen- por su «total desesperación por los resultados electorales».
Condena internacional

El presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Mahmoud Ali Youssouf, condenó el golpe y reafirmó la política de «tolerancia cero» de la organización ante cualquier cambio inconstitucional de gobierno.

También subrayó la «necesidad imperativa» de respetar el proceso electoral y preservar el orden constitucional.

El presidente de Sierra Leona, Julius Maada Bio, que ejerce la presidencia rotatoria de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), presidió hoy una reunión virtual del bloque, que reunió a jefes de Estado y de Gobierno para analizar la crisis política, y aseguró que la respuesta será «firme, basada en principios y coherente» con la trayectoria del grupo.

Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, declaró que seguía con «profunda preocupación» la situación y pidió «moderación» y «respeto al Estado de derecho», según señaló su portavoz, Stéphane Dujarric.

Los jefes de las misiones electorales de la UA, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) y el Foro de Líderes Tradicionales de África Occidental (WAEF) también deploraron el golpe, pocas horas después de certificar que los comicios habían sido «democráticos, libres y participativos».
Un país marcado por la inestabilidad

Elegido en 2019, Embaló ha gobernado en medio de constantes tensiones políticas, rivalidades dentro de las fuerzas de seguridad, acusaciones de complots frustrados y sospechas de injerencia militar.

Guinea-Bisáu es considerado uno de los países más inestables de África: desde su independencia de Portugal en 1974 ha sufrido cuatro golpes de Estado exitosos (1980, 1998/99, 2003 y 2012).

Además, su costa atlántica la convierte en una ruta clave del tráfico de cocaína entre América Latina y Europa, lo que incrementa la presión de redes criminales sobre la vida política del país.

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