/COMUNICAE/ Los beneficios de migrar aplicaciones a la nube son evidentes. Sin embargo, lo que no lo es tanto es que esta es más una decisión de negocios que de tecnología ya que involucra aspectos como gestión de proyectos, liderazgo interno, políticas de operación. Minsait, una empresa de Indra, comparte los resultados de una investigación en donde las compañías participantes comparten las lecciones aprendidas en el Journey to Cloud
El debate hoy debe tener otro matiz. La pregunta central ya no puede ser: ¿a la empresa le conviene emprender un journey to cloud (viaje a la nube)?, es decir, ¿debería migrar operaciones de negocio a un ambiente Cloud?
Implementar una solución en la nube es una medida que ciertamente aporta beneficios a las empresas (en el plano financiero, tecnológico, operativo, administrativo, etc.), y esto es algo que ya resulta claro para las organizaciones. En dicho tema no hace falta una labor de convencimiento.
De hecho, para 2025 (según un reporte), el 85% de las compañías, antes de pensar en un desarrollo interno, primero considerará una opción Cloud (asumirán una política de «Cloud First», primero la nube).
De ahí la necesidad de plantear un análisis distinto: ¿el viaje a la nube ha cumplido con las expectativas?, ¿obtener los beneficios ha resultado un proceso accesible, sencillo?
Una investigación- encuesta de Minsait, una empresa de Indra, revela que las compañías están descubriendo que un journey to cloud no se limita a lo estrictamente tecnológico, sino que debe abarcar -si se quieren alcanzar resultados óptimos- diversos aspectos de visión empresarial, como gestión de proyectos, liderazgo interno, políticas de operación, etc. En buena medida, una lección aprendida es que un viaje a la nube debe ser una decisión de negocios, no una tecnológica.
En ese sentido, el citado estudio de Minsait resulta muy elocuente:
Solo el 10% de las empresas consultadas está aprovechando el máximo potencial de las innovaciones de nube (como pueden ser, entre otros, Time to Market acelerado, escalabilidad y mejor gestión de recursos tecnológicos).
Las organizaciones que aún tienen pendiente el máximo rendimiento de la innovación Cloud -la mayoría- están enfrentando desafíos como:
42% de las compañías no tiene un modelo de operación Cloud definido, lo que limita sus capacidades tanto de operación como de desarrollo.
Solo el 16% de las empresas dispone de una dotación presupuestaria suficiente para acometer un proceso de innovación como un viaje a la nube.
La mayoría de las organizaciones (casi del 70%) no diseña planes de gestión de cambio para mitigar las resistencias internas que puede generar un proceso de viaje a la nube.
Casi la mitad de las compañías (46%) no cuenta con líderes de modernización que encabecen iniciativas transformadoras, tal como un Cloud Journey.
Para superar estos retos, Minsait propone una estrategia de implementación donde los factores de negocio (operaciones, métricas de desempeño, cultura empresarial, roles y responsabilidades, gestión de políticas y recursos) son tan importantes como las opciones de implementación (multicloud, nube privada, Cloud pública, nube híbrida).
La propuesta de Minsait implica viajar a la nube con una visión clara, amplia y medible de lo que la empresa puede lograr con la travesía -y no seguir un camino problemático o decepcionante.
Más información en: Cloud Data Minsait
Fuente Comunicae