Susana Sánchez Segura
Aunque la malaria ha disminuido en México en las últimas décadas, sigue siendo una amenaza en zonas tropicales del país y ahora enfrenta un nuevo reto: los casos importados. Tan solo en 2023 aumentaron un 320 % respecto a 2022, de acuerdo con el Atlas Visual de la Malaria.
La enfermedad, transmitida por la picadura de mosquitos del género Anopheles e impulsada por parásitos del género Plasmodium, puede provocar fiebre, escalofríos, sudoración intensa y complicaciones graves si no se diagnostica y trata a tiempo.
México busca eliminar la transmisión autóctona de malaria para 2026 y recibir la certificación de país libre de la enfermedad antes de 2029, en línea con la meta regional de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Para lograrlo, los expertos destacan la importancia de reforzar la vigilancia molecular, que permite identificar de manera más precisa la presencia del parásito.
En este contexto, la compañía QIAGEN impulsa el uso de tecnologías como el QIAprep& Plasmodium Kit, capaz de detectar con alta sensibilidad cinco especies de Plasmodium en menos de una hora a partir de una muestra de sangre.
Adriana Vega, gerente de producto LATAM en QIAGEN, declara que contar con herramientas rápidas y precisas es esencial para orientar las estrategias de control y evitar que la malaria resurja en el país.
Esperamos que, con la ayuda de este tipo de innovaciones, México podría acelerar el camino hacia la eliminación de la malaria, fortaleciendo la investigación y la salud pública en comunidades que todavía conviven con el riesgo de esta enfermedad. Siempre es bueno contar con alternativas innovadoras que coadyuven en el bienestar de los mexicanos.