Importante la globalización, competitividad y el incremento en la demanda de carne y producción porcícola que exige eficientar las medidas y normatividad de la bioseguridad en las granjas porcinas que los grandes corporativos sí cumplen; no así los criaderos clandestinos. En Yucatán el sector porcícola ha estado muy de la mano de las condiciones sanitarias, positivas, con campañas y estrategias zoosanitarias; saben que un sector sano es sinónimo de crecimiento y solidez. Avalados por SENASICA y SEGARPA ejecutando manuales implementados en las granjas.
Los corporativos porcícolas de frente a la globalización y competitividad crecen integral en el desarrollo y en el equilibrio de los ecosistemas, es por eso importante conocer La eficaz bioseguridad en las granjas porcinas y saber de su situación Zoosanitaria, que es vital en la actualidad debido a la existencia de muchos factores que hacen que este tipo de explotaciones estén sometidas a un riesgo constante con relación a la entrada y propagación de enfermedades que provocan infecciones y que son altamente contagiosas. La limpieza y desinfección son herramientas imprescindibles para llevar a cabo una buena bioseguridad en granjas porcinas, ya que el objetivo es prevenir y evitar la entrada y diseminación de microorganismos en nuestras instalaciones.
Las medidas de bioseguridad que se toman en granjas de producción porcina en la península de Yucatán son la garantía de que el producto final es apto para el consumo humano y por ende puede ser comercializado sin problema.
Además son empresas que día con día se innnovan y son sustentables y no contaminan como Pemex en el sureste que esta, entre las 10 empresas que más contaminan el mundo La petrolera mexicana forma parte de las 20 empresas responsables del 35% de las emisiones de gases de efecto invernadero mundiales, debido a su explotación de petróleo, gas y carbón; las ONG por sus financiamientos fuertes de este sector energético simulan o callan los daños al medio ambiente.
Precisando la globalización, aunado al incremento en la demanda de alimentos de origen animal, obliga a los productores a eficientar al subsector pecuario para aumentar su producción y competitividad, siendo esto posible si evitan las considerables pérdidas que ciertas plagas y enfermedades cusan al sector.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, tiene entre sus atribuciones el prevenir, controlar y erradicar las plagas y enfermedades que afectan la piara nacional, en su producción, calidad y comercio nacional e internacional; para lo cual tiene como precepto fundamental la prevención, donde la Bioseguridad juega un papel determinante.
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De acuerdo al análisis preliminar de Bioseguridad en granjas porcinas realizado por el Senasica, en diversas partes de la República Mexicana se pudo constatar que las medidas implementadas para evitar el ingreso de enfermedades son deficientes, es decir, las unidades de producción están requiriendo mejoras continuas en su infraestructura, controles internos, pero sobre todo en la concienciación de los involucrados en esta actividad por medio de la capacitación permanente; razón por la cual se determinó elaborar un manual, dirigido al sector pecuario y contiene información básica, que tiene como objetivo dar a conocer las principales medidas que permitan evitar que se afecten las unidades de producción porcina y estas se conviertan en focos diseminadores de enfermedades infectocontagiosas.
Es importante destacar los cinco conceptos básicos del manual que SENASICA Y SAGARPA, Supervisan su ejecución; que podrían parecer para algunos exagerados, costosos o solo útiles para los grandes consorcios, como en la península de Yucatán y otras regiones del país; sin embargo esto no es así, ya que al comprender el concepto de Bioseguridad y llevarlo a la práctica, redundará en obtener mejores condiciones de salud en sus animales y en consecuencia una mejor productividad.
Prevenir el riesgo de la introducción de patógenos a una granja porcina siempre será un reto para la porcicultura nacional, sin embargo, por experiencia de otros países y en algunas entidades del nuestro, podemos afirmar que la erradicación de enfermedades de los cerdos es posible siempre y cuando productores, transportistas, comerciantes, médicos veterinarios, industriales, gobierno y todos los relacionados con la industria porcina, trabajen responsablemente cumpliendo con la parte que corresponde en las acciones de Bioseguridad a nivel de granja, centros de acopio, establecimientos de sacrifico, plantas industriales o en movilizaciones de cerdos, productos o subproductos. De esta manera también se combate el clandestinaje y daños que causa de la crianza de cerdos sin regulación alguna.
Situación Zoosanitaria en Yucatán
Avalan las instituciones que el crecimiento del sector porcícola en el estado de Yucatán ha estado muy de la mano de las condiciones sanitarias, positivas, que se han presentado desde hace varios años.
Yucatán, desde los noventa, emprendió fuertes acciones para estar libres de enfermedades como la Fiebre Porcina Clásica y la Enfermedad de Aujezky, las cuales generaron un fuerte impacto negativo en detrimento de la actividad. Sin embargo, el trabajo coordinado entre todos los niveles de gobierno y los productores yucatecos, así como la implementación de medidas sanitarias, han permitido que la entidad esté libre de esas dos enfermedades desde fines de los noventa.
Yucatán es uno de los dos estados –el otro es Sonora- con más de 20 años de libertad sanitaria, lo que le ha permitido un aumento sostenido y sostenible en la producción, así como también en materia económica y, lo que es todavía más importante, que el producto local llegue a mercados nacionales e internacionales que demandan un producto de muy alta calidad.
Las campañas zoosanitarias, a través del monitoreo epidemiológico, se convirtieron en una importante estrategia para detectar los puntos débiles de la actividad y trabajar en ellos de una manera fuerte.
Año con año se realizan muestreos permanentes dentro del hato porcino porque sabemos que un sector sano es sinónimo de desarrollo, crecimiento y solidez. Los resultados son la calidad en la producción de su carne y la garantía que lo lleva a competir y exponer con grandes potencias internacionales.
Bioseguridad en Granjas Porcinas
¿Qué es la bioseguridad? La palabra bioseguridad literalmente se refiere a la seguridad para la vida, por lo que se considera como un concepto muy amplio y que puede entenderse como referido a todos aquellos procedimientos técnicos, medidas sanitarias y normas de trabajo aplicadas en forma lógica encaminados a prevenir la entrada y/o diseminación de agentes infectocontagiosos a una explotación y cuyo principal objetivo es mantener la salud.
El hombre es el principal vector para la introducción de enfermedades a una granja, por sí mismo o por su ropa, calzado, vehículo o equipo contaminado.
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Medidas claves para la seguridad y salud
¿Qué medidas se deben considerar? Las medidas de bioseguridad tendientes a impedir el ingreso y diseminación de enfermedades a la Unidad de Producción Porcina (UPP) se pueden resumir en cinco puntos importantes: Infraestructura,Control de entradas, Control de movimientos internos, Control de salidas y Registros.
Si se va a construir, tener en cuenta la localización de otras granjas, carreteras, basureros, rastros u otras fuentes de infección potencial para la piara.
En granjas de alto riesgo es recomendable contar con un área de amortiguamiento, es decir, una doble cerca perimetral que no permita asentamientos humanos o transito cerca de la UPP o tránsito cerca de la granja porcina. La Bioseguridad es prioridad y consigna por la calidad y la competitividad del sector porcicola en la globalización mundial.