Lionel Messi, estrella del Inter Miami, se encontró en el centro de la controversia tras el partido de ida de los Cuartos de Final de la Concacaf Champions Cup, donde su equipo cayó 2-1 ante los Rayados de Monterrey.
A pesar de no jugar en el encuentro, Messi protagonizó una riña con miembros del equipo contrario, especialmente con el director técnico Fernando ‘Tano’ Ortiz.
El incidente ocurrió en los pasillos que llevan a los vestuarios, después de la conferencia de prensa del técnico de Rayados.
De acuerdo con la información, Messi confrontó a Ortiz por comentarios previos sobre el arbitraje, sugiriendo que podría favorecer al equipo de Miami.
Luis Suárez y Jordi Alba también se sumaron a los reclamos, dirigiéndose tanto al árbitro como al vestuario de Rayados para expresar su descontento, particularmente por un penal no marcado a favor de Inter Miami antes del segundo gol de Monterrey.
La situación escaló hasta el punto en que la directiva de Rayados solicitó a las autoridades de CONCACAF y al árbitro del partido tomar nota de los hechos para evaluar una posible sanción.
El encuentro, disputado en el sur de Florida, terminó con una victoria para el equipo regiomontano, que supo aprovechar la ausencia de Messi en el campo.
Aunque entrenó el martes con sus compañeros, Messi vio el partido desde un palco debido a la lesión de isquiotibiales que le tiene de baja desde el 13 de marzo.
Pachuca, que hospedará el juego de vuelta el 10 de abril, tiene así en bandeja su paso a las semifinales del torneo, que ofrece un boleto al Mundial de Clubes de la FIFA de 2025.