Activistas, líderes sociales y aliados de AIDS Healthcare Foundation (AHF) en México se manifestaron esta mañana frente a las oficinas de Gilead Sciences (GILD), con la demanda de frenar las prácticas comerciales abusivas de la farmacéutica quienes privan a millones de personas en el mundo del acceso a medicamentos que salvan vidas.
Una vez más, la organización más importante de respuesta al sida en el mundo: AHF, sale a las calles para llamar la atención de la opinión pública, líderes y mandatarios ante las prácticas inmorales a nivel comercial en el mercado de los medicamentos para VIH, hepatitis y COVID-19, por la farmacéutica Gilead Sciences.
José Antonio Matus Regules, manager de Advocacy de AHF México enfatizó que “Gilead está obligada a rendir cuentas de sus precios injustificadamente exorbitantes que aplican en medicamentos indispensables para salvar vidas, lo que daña irreparablemente a personas en países de ingresos bajos y medios, para quienes acceder a tratamiento de VIH, COVID-19 y hepatitis es un lujo”.
Recordó que el salario mínimo promedio en México no supera los 6 mil pesos al mes, lo que imposibilita pagar un tratamiento para la Hepatitis C con Epclusa (Sofosbuvir) cuyo costo supera los 162 mil pesos por frasco, mientras el Vekluny lo consigues en 54 mil, el Biktarvy en 10,500 pesos por, Atripla 13,562, Truvada para VIH en 15,000 o Remdesivir en 44,179 pesos por tratamiento para COVID-19 en solo 6 dosis.
“Gilead Sciences es una compañía con sede en los Estados Unidos considerada entre las 15 biofarmacéuticas más grandes del mundo y es inmoral el monto de sus ganancias a costa de la vida de las personas, tenemos una larga historia en desafiar a las compañías farmacéuticas, incluida Gilead, por su codicia y por sacar provecho de las personas más vulnerables y enfermas del mundo», dijo Patricia Campos, Jefa de la Oficina de América Latina y el Caribe de AHF.
Tan solo en 2021, generó más de 27 mil millones de dólares en ingresos, de los cuales pagó bonos a su CEO Daniel P. O’Day por más de USD 19 millones. Gilead fija los precios de sus medicamentos contra el VIH y la hepatitis C fuera del alcance de las personas, incluso, se niega a registrar algunos medicamentos en países en desarrollo y bloquea los intentos por introducir versiones genéricas accesibles de sus fórmulas.
Además, la empresa ha conservado las patentes sucesivas, conocidas como «perennes» por más de 20 años, lo que le genera miles de millones de dólares por el monopolio sobre los medicamentos antirretrovirales más efectivos y mejor tolerados para tratar el VIH.
AIDS Healthcare Foundation (AHF) llama a los entes reguladores a nivel global a obligar a la farmacéutica a modificar su estrategia de precios, al tratarse de un asunto de interés nacional y mundial de salud pública. Además de emitir declaraciones emergentes que obliguen a Gilead Sciences (GILD) a ceder su propiedad intelectual por razones humanitarias para que países pobres y de renta media produzcan genéricos de los medicamentos que salvan vidas.
Con la movilización en la Ciudad de México y otras acciones en 45 países, AHF lleva su campaña a nivel mundial para crear conciencia sobre las prácticas vergonzosas de Gilead y exigiendo a la compañía que haga lo siguiente:
- Dejar de promover patentes evergreen sobre medicamentos existentes contra el VIH/sida como Truvada: esto es explotación, no innovación.
- Flexibilizar la patente para la producción genérica del medicamento contra la hepatitis C Harvoni (ledipasvir/sofosbuvir) a todos los países de ingresos bajos y medios, sin excepción.
- Mientras dure la pandemia de COVID-19, venda o licencie Remdesivir para distribución genérica a un precio sin fines de lucro.
- Licenciar tecnología para la producción de tratamiento para la meningitis criptocócica a fabricantes genéricos.
- Vincular la compensación ejecutiva con el impacto en los resultados positivos de salud pública y el acceso a los medicamentos en los países en desarrollo.
Como organización líder mundial contra el VIH/sida con más de 1,7 millones de pacientes atendidos en 45 países, es nuestra responsabilidad en AHF tomar una posición y llamar a Gilead para que los gobiernos y los líderes de la toma de decisiones de todo el mundo ejerzan presión colectiva sobre ella para priorizar vidas sobre ganancias obscenamente altas.