En un martes de quiero contar, es la defensa en el caso legal de la pelea por la herencia de la empresaria avícola Socorro Romero Sánchez, quien toma la palabra, después de más de una década de peleas entre clanes, y de un proceso plagado de irregularidades, delitos y trampas para alargar y obtener parte de esa herencia que, además, ya está adjudicada.
La ambición desmedida de la diputada a quién todos reconocen por su nombre falso, Olga Lucía Romero Garci-Crespo, ha llegado a niveles mayúsculos. Y sin duda, sin la protección y la participación corrupta de otros altos funcionarios de Puebla y del país. Sin duda la colaboración abierta del gobernador permanecía en el nivel de la sospecha y el rumor, hasta que recientemente la defensa en el caso acepó que el mandatario es un cómplice más de la señora presidenta, su amiga cercanísima… Después de tantos años, por fin la defensa hace un llamado frontal al señor gobernador para que ejerza su papel para impartir justicia y deje de solapar a su novia la Garci-Crespo.
La devoción que el gobernador profesa por la Garci-Crespo es cada día más evidente; y, por su parte, la señora Garci-Crespo se asegura de mantenerlo contento y controlado para que le cumpla sus caprichos. Será que el gober recibe a cargo puro amor, o será que también espera compartir parte del dinero que la Garci-Crespo tanto persigue…